Para el espacio del Paseo de Gracia en Barcelona ha usado un único elemento, muy característico de la tradición arquitectónica catalana: tejas de cerámica. Según explican, "Nos interesaba la idea de mostrar cada artículo de forma separada, con su propio espacio, para devolver la atención a los productos. Para ello, ideamos un sistema a partir de baldosas cerámicas similares a las tejas que se emplean en los tejados". De esta forma no se sobrecarga el espacio, consiguiendo que los zapatos acaparen todo el protagonismo.