Pero la experiencia no termina aquí. Si entramos dentro, lo que nos encontramos es, ahora sí, una amplia exposición de sus productos. Se podría decir que es algo parecido a una Apple Store, pero hay una gran diferencia. En las tiendas Apple tienen su producto en un altar, la gente va allí a venerarlo, en Samsung el producto está en el salón de casa.
Y no solo eso, está ahí, puedes interaccionar con él o no. El espacio cuenta con multitud de sofás en los que los turistas, agotados de sus visitas, pueden sentarse simplemente a descansar. Cuentan además con puntos de carga, de modo que mientras cargas tu móvil te puedes entretener probando las últimas novedades de sus smartphones.
Y son solo teléfonos lo que podemos encontrar en esta tienda. Este espacio ofrece una experiencia de usuario completa. Encontramos sus últimos modelos de televisores, las novedades en tecnología de sonido y productos para el hogar. Además, se encuentra un servicio de atención al usuario personalizado y zonas de gamificación, creando de esta forma una experiencia inmersiva. Todo esto se completa con talleres y cursos que hacen que el usuario disfrute de una experiencia completa.